¿Sabías que el WiFi nos está enfermando?

Está comprobado que el wifi afecta nuestros órganos. Provoca dermatitis, cataratas, infertilidad, modificaciones en el ADN, disminución del razonamiento, mala memoria, etc..

Nuestros órganos expuestos al WiFi

Si bien los dispositivos móviles han representado un enorme avance en la forma en que nos comunicamos, también están representando un riesgo grave de salud. No podemos alejarnos de la realidad de estar comunicados y de estar teniendo interacción con contenidos multimedia a cada segundo, sin embargo, desde hace varios años se ha estado alertando de los problemas de salud que nos está implicando la modernidad.

El uso de los dispositivos de WiFi generan campos electromagnéticos que están calentando los tejidos biológicos de nuestra cabeza y cuerpo. Nuestro cerebro está cubierto por el hueso craneal; en el adulto el grosor del hueso craneal es de 2mm, en un niño de 10 años es de 1mm y en un niño de 5 años es apenas de 1/2 mm. Como puede verse en la imágen de portada, el alcance de la microonda de un teléfono celular de 915 Mhz es muy profunda. El hecho es que los niños absorben más radiación que los adultos, la exposición media del uso del mismo teléfono móvil es dos veces mayor en el cerebro de un niño y 10 veces superior en la médula ósea de su cráneo.

Así ha quedado demostrado en múltiples estudios realizados en Universidades de todo el mundo. Por ejemplo los realizados por el Grupo Universitario del Dr. Om Gandhi del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computacional de la Universidad de Utah (fotografía de portada) o el de la Dra. Magda Havas quien es Profesor Asociado de Estudios Ambientales y Recursos de la Universidad de Trent, donde enseña e investiga sobre los efectos biológicos de los contaminantes ambientales.

Los dispositivos móviles así como los aparatos de WiFi usados tanto en nuestros hogares como en las escuelas y espacios públicos, están radiando día y noche nuestros cuerpos. La Dra. Magda Havas, desde la década de los 90’s ha dedicado su vida a estudiar el efecto que causan los campos electromagnéticos en el humano y ha encontrado que la contaminación electromagnética, el llamado “electrosmog”, es causado por:

radiación de frecuencia de radio, como el WiFi, dispositivos móviles, radio transmisores, antenas transmisoras de telefonía celular, etc;

campos electromagnéticos, como cables de alta tensión, transformadores, motores electromagnéticos, etc; entre otros.

La Dra. Havas han encontrado que aquellos que están expuestos al WiFi experimentan:

  • Dolores de cabeza.
  • Mareos.
  • Arritmia.
  • Sentirse fuera de lugar.
  • Frecuencia cardíaca acelerada.
  • Aglutinamiento de células sanguíneas, que entre otras cosas pueden conducir a la fatiga, entumecimiento y nauseas.

La investigación demuestra que la exposición al WiFi puede:

  • Perpetuar el crecimiento del cáncer.
  • Causar daño permanente en el ADN.
  • Comprometer el sistema inmunológico.
  • Afectar el esperma.

La radiación inalámbrica está clasificada por la Agencia de la Organización Mundial de la Salud internacional para la investigación del Cáncer (IARC), como un posible cancerígeno de Clase 2B. Esta clasificación se basa en la evidencia de un aumento de los tumores cerebrales en los grandes usuarios de teléfonos móviles observada por más de diez años. El uso intensivo se definió como 30 minutos al día. Los adultos que comenzaron a usar los dispositivos inalámbricos, al igual que los adolescentes, tenían unas 4 veces mayor riesgo de tumores cerebrales; también detectó alteraciones en la producción de hormona melatonina, que es la encargada de regular el sistema inmune, es un excelente antioxidante, regula los ciclos de sueño, estimula la producción hormonal, como la hormona del crecimiento e interviene en la maduración sexual de hombres y mujeres.

Sólo para que tengas una idea, otros carcinógenos de la misma Clase 2B son: plomo, dioxinas, DDT, cloroformo, y etilbenceno. (Las Monografías completas del IARC sobre los campos de radiofrecuencia se pueden descargar en los enlaces a las fuentes consultadas al final de este documento.)

Un estudio realizado por investigadores de más de 12 países en europa, determinó que las radiaciones de radiofrecuencia electromagnética (WiFi) afectan al esperma, producen fugas de albúmina en el cerebro y alteraciones electroencefálicas. También se ha detectado alteraciónes en el sueño y disminución de memoria.

Pero ¿que es la contaminación electromagnética?

Es la contaminación ambiental producida por los campos electromagnéticos artificiales, es decir, los creados por el hombre. Los campos electromagnéticos se conforman de campos eléctricos y campos magnéticos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a estos campos como sigue:

  1. Campos eléctricos tienen su origen en diferencias de voltaje: entre más elevado sea el voltaje, más fuerte será el campo que resulta.
  2. Campos magnéticos tienen su origen en las corrientes eléctricas: una corriente más fuerte resulta en un campo más fuerte.

Así, un campo eléctrico existe aunque no haya corriente (simplemente con el hecho de tener voltaje); pero, cuando hay corriente, se genera el campo magnético y su magnitud cambiará con el consumo, no obstante la fuerza del campo eléctrico quedará igual.

Los campos electromagnéticos los encontramos de forma natural y de forma artificial (los creados por el hombre).

De forma natural

Se producen campos eléctricos por la acumulación de cargas eléctricas en determinadas zonas de la atmósfera por efecto de las tormentas. El campo magnético terrestre provoca la orientación de las agujas de las brújulas en dirección Norte-Sur y los pájaros y los peces lo utilizan para orientarse.

De forma artificial.

En el espectro electromagnético hay fuentes generadas por el hombre: Para diagnosticar la rotura de un hueso por un accidente deportivo, se utilizan los rayos X. La electricidad que surge de cualquier toma de corriente lleva asociados campos electromagnéticos de frecuencia baja. Además, diversos tipos de ondas de radio de frecuencia más alta se utilizan para transmitir información, ya sea por medio de antenas de televisión, estaciones de radio o estaciones base de telefonía móvil.

Un artículo publicado en la Revista Contacto Nuclear del ININ (Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares) nos dice: “…Las microondas son una clase de radiación electromagnética cuya frecuencia de 1,000 a 300,000 Mhz (megahertz) está entre la frecuencia de las ondas cortas de radio (microondas) y las de la radiación infrarroja.

En un horno de microondas típico, la frecuencia de esta radiación es de 2,450 Mhz” (2.45 Ghz).

Cuando hablamos de que un teléfono o dispositivo móvil tiene banda 2G, 3G y ahora ya la 4G, nos estamos refiriendo justamente a la misma banda electromagnética generada por un horno de microondas, correspondiendo así a:

  • banda 2G = 2 GHz = 2,000 Mhz
  • banda 3G = 3 GHz = 3,000 Mhz
  • banda 4G = 4 GHz = 4,000 Mhz

Si revisamos las especificaciones técnicas de nuestros dispositivos móviles veremos que oscilan en:

Dispositivo móvil banda 2G = GSM 850/900/1800/1900 Mhz

Dispositivo móvil banda 3G = WCDMA 850/2100 Mhz

Entonces si una microonda va de los 1,000 Mhz a los 300,000Mhz nos estamos refiriendo a que va de 1G, pasa por 2G, 3G, 4G, 5G hasta 300G, por lo tanto, nuestros dispositivos móviles, el WiFi de nuestro entorno, etc., reciben y emiten día y noche frecuencias electromagnéticas como la de un horno de microondas, es decir, que nuestro cuerpo se baña día y noche con microondas, lo cual, es bien sabido por todo el mundo, genera padecimientos en el cuerpo humano y malformaciones en el feto durante su gestación.

¿Existe regulación al respecto?

En la mayoría de los países existe regulación, sin embargo, los estandares “seguros” establecidos por los gobiernos están muy por encima de los niveles reales de radiación que están afectando a la salud. Sí, nos estamos viendo afectados por niveles diferentes a los establecidos.

En Europa se están tomando medidas para contrarrestar este problema, así, en septiembre de 2007, la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) aconsejó a los ciudadanos evitar el uso del WiFi y el de los teléfonos móviles hasta que hubiera más estudios al respecto a largo plazo, (la mayoría de los estudios que negaban la existencia de este problema no los miden), expresando su temor acerca de que el uso continuo de la tecnología inalámbrica se convirtiera en el próximo desastre de salud pública.

En México el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) en su boletín de enero-marzo del 2011 realizó un estudio llamado ” Investigación sobre posibles riesgos a la salud humana por exposición a la radiación de ondas electromagnéticas producidas por las radiocomunicaciones” en el cual revisa los estándares internacionales y las Normas Oficiales Mexicanas. Se hace un comparativo con los Tiempos de Exposición Máximos Permisibles que van desde los 15minutos hasta los 30 minutos y las diversas frecuencias de emisión en Mega Hertz (Mhz). En el cual, cito, “Se concluye que no afecta a las personas la presencia cercana de las antenas de telefonía celular, radio troncalizado digital y de telefonía IP inalámbrica de VoIP/WLAN, siempre y cuando se cumpla con los estándares internacionales y la normatividad nacional aplicable. El IIE recomienda que se verifiquen los valores reportados en este estudio con las mediciones de campo respectivas, para asegurar el cumplimiento de los estándares y normas reportados en esta investigación”. (Descarga el documento completo con el enlace en las fuentes consultadas)

El único y gran inconveniente que yo le veo a esta investigación es que sus parámetros de estudio son irreales, ¿por qué digo que irreales? Porque en el estudio se habla de unTiempo Máximo de Exposición que va de 15 a 30 minutos y para saber los tiempos reales de exposición a estas radiaciones sólo tienes que observar que:

  • Al día de hoy el 90% de las personas tienen en su bolsillo un dispositivo móvil que, segundo a segundo, está emitiendo señal de rastreo a la antena celular y recibiendo la respuesta de señal de dicha antena, y no lo trae consigo sólo 15 a 30 minutos, el Tiempo de Exposición es de por lo menos 8 horas, sin contar que mucha gente está usando estos dispositivos para oír música al dormir y como despertador, colocándolo en su buró muy cerca de su cabeza, hechos que aumentan el Tiempo de Exposición; así que no necesita tener presencia cercana a las antenas para estar en riesgo.
  • Ahora imagina a las personas que sí tienen presencia cercana a las antenas. Su exposición es absolutamente cercana y de 24 hrs x 365 días.
  • En escuelas en donde los niños pueden estar sentados muy cerca de los “routers” (aparatos emisores de WiFi) y que están expuestos directamente a la radiación WiFi por horas. Para conocer sus efectos puedes leer ” ¿Sabías que el WiFi de la escuela afecta el aprendizaje de tu hijo?”
  • En tu casa en donde toda la familia puede estar sentada o durmiendo muy cerca de los aparatos emisores de WiFi y que están expuestos directamente a la radiación las 24hrs

Ahora piensa: los parámetros de estudio, ¿son irreales o no?. Aún más sabiendo que las empresas de servicios telefónicos en México simplemente no siguen las reglas y evaden las regulaciones sin ningún miramiento.

Como podemos ver, las normativas presentan graves deficiencias debido a que se están basando en estudios realizados hace años, en los cuales no se refleja el uso actual de las radiofrecuencias inalámbricas (WiFi) y para los cuales los parámetros de medición ya quedaron obsoletos.

¿Qué se puede hacer al respecto?

Aún y cuando los estudios realizados por múltiples organizaciones, institutos y universidades concluyen que el uso de frecuencias inalámbricas está afectando nuestra salud de diversas formas, las Normas y Estándares Nacionales e Internacionales no han sido actualizados.

Algunas versiones mencionan que la radiación de un móvil no te provoca problemas, sin embargo, no estamos hablando de un solo móvil, estamos hablando de que estamos siendo bañados todos los días por las radiaciones de millones de móviles de millones de usuarios, además de los millones de puntos de acceso wifi de casas y oficinas. No perdamos de vista que las ondas electromagnéticas viajan por el aire, atraviesan muros y se dispersan por decenas de metros; así que mis ondas WiFi bañan a mis vecinos y las de mis vecinos me bañan a mi .

Sabemos bien que los gobiernos no están listos para prevenir, tampoco solucionar, sólo tratan de paliar los problemas cuando ya los tienen encima para que se diga que “lo están combatiendo”. Nosotros como usuarios consumidores, debemos informarnos y tomar las medidas necesarias para cuidar nuestra salud y la de nuestras familias. Las dudas que existen sobre los efectos en el cuerpo humano por la exposición prolongada a los dispositivos móviles, han llevado a los expertos a recomendarnos las siguientes medidas de precaución:

  • Disminuir al máximo el uso del teléfono móvil y volver al uso de la línea normal.
  • Evitar que los niños tengan celular. Que lo usen sólo cuando salen de excursión o van de visita.
  • Si vas a usar tu móvil, sepáralo de la cabeza o habla con el manos libres.
  • Desactiva el bluetooth mientras no lo uses
  • Coloca el punto de acceso WiFi (router) por lo meos a un metro de los lugares donde hay personas permanentemente, como recamaras, comedores, zonas de juegos, sofás, etc.
  • Apagar los puntos de acceso WiFi por las noches y cuando no los estes usando, porque, aún cuando no se está usando la conexión WiFi, el aparato sigue mandando señales al rededor de 100 metros.
  • No duermas con móviles cerca de ti. Puedes usar un despertador tradicional.
  • Es preferible instalar una red de internet por cable, tanto en casa como en espacios públicos y escuelas.
  • Evita los televisores de plasma, mejor usa televisores y pantallas de LCD.
Artículos Relacionados:

¿Sabías que el WiFi en la escuela afecta el aprendizaje de tu hijo?

Fuentes Consultadas: