El mundo se pone verde y los petroleros nerviosos.
Hoy más que nunca las personas están cambiando a un estilo de vida más amigable con el ambiente y mejor para la salud.
Esto es bueno para nosotros, pero, no es necesariamente bueno para todos los que producen las cosas que no nos hacen tan saludables y para los que producen cosas que se vuelven contaminantes: “basura”.
Y por basura no me refiero nada más a las cosas que tiras al bote, sino todas las sustancias que se despiden al ambiente, como los contaminantes que salen del escape de tu auto o el gas que quemas en tu estufa.
Todo esto, de poco en poco y con el esfuerzo de todas las personas interesadas en ello se está mitigando, cambiando a alternativas más amigables con el ambiente como el producir energía de manera limpia a través de las plantas geotérmicas y las hidroeléctricas.
Todo esto, de poco en poco y con el esfuerzo de todas las personas interesadas en ello se está mitigando, (insertar imagen – geotérmica) cambiando a alternativas más amigables con el ambiente como el producir energía de manera limpia a través de las plantas geotérmicas y las hidroeléctricas.
Y de parte de los usuarios también está el cambiar a estufas, calentadores y vehículos eléctricos entre otras cosas, los cuales esperamos, estarían utilizando dicha energía verde.
Y por vehículos, no sólo me refiero a autos, porque los autos requieren de muchos materiales, por lo tanto implican un gran desperdicio de recursos para personas que no necesitan mover muchas cosas de aquí para allá, o que no tienen una familia grande con la cual vayan de viaje, al trabajo o a recoger a los niños.
Las personas se están cambiando a motos, bicicletas y hasta scooters eléctricos para gastar menos materiales y eliminar el uso de combustibles, sin dejar de moverse a donde necesitan ir.
¿Petroleros nerviosos… ? ¿Por qué?
sí puedes, inicia el problema para la industria petroquímica. El mayor problema es que vamos a dejar de consumir toda esa gasolina y gas, por lo que su principal fuente de ingresos se ve amenazada y por tanto están buscando alternativas para no perder ni un centavo de ganancias.
Combustibles como la gasolina, la turbosina, el diésel, la kerosina y el gas, no son los únicos productos que surgen del crudo; plásticos, aceites, medicinas, compuestos químicos, polímeros y muchos más productos surgen de los varios procesos que se han descubierto para el crudo.
En promedio, de cada barril de crudo se utiliza un 45% para la producción de gasolina, otro 29% se convierte en diesel, el resto del barril se utiliza para todos los demás productos que surgen del crudo.
Mínimamente 74% de cada barril se convierte en los dos combustibles más utilizados globalmente, esto sin contar el combustible para aviones, barcos y demás maquinaria que requiere de combustibles especiales, estos son parte del “resto del barril”.
Sólo un 26% de cada barril de crudo se utiliza para fabricar plásticos, cosméticos, medicinas, asfalto, aceites, lubricantes, tintas, combustibles especializados y un mundo de productos que utilizamos en nuestra vida diaria, aún así, este mundo de productos, solo implica un mísero 26% del barril.
Leyendo esto, me pregunté, qué otras maneras hay de utilizar el crudo que se produce, ¿A qué otro ámbito podrán avocarse cuando los combustibles no sean tan prevalentes en nuestro estilo de vida diario? ¿A qué le podría apostar la industria petroquímica?
Con 74% del negocio en peligro de extinción originado por la creciente conciencia social y global de las personas hacia la conservación de nuestro medio ambiente, los dueños de estas empresas petroquímicas voltean los ojos en dirección de la industria plástica.
Según un artículo de la CNBC, la industria petroquímica parece estar poniendo todas sus fichas en el casillero de la industria de plásticos de un solo uso.
Pero, les interesará saber que otro artículo que leí, de Irina Slav para OilPrice, indica que en un estudio del 2012 solamente un 4% de la producción de crudo se convirtió en plásticos, por tanto, ¿que creen que le va a pasar a la producción de plásticos de un solo uso para convertir ese 4% en un 74%?.
Obviamente, esto es una exageración. ¡Espero! Pero si fuera así, lo que podemos esperar es menos producto en más envases, paquetes con paquetes dentro de paquetes y todos de plástico, objetos que solían ser de madera o aglomerados… plástico. Objetos qué solían ser de metal… plástico. Más botellas, más bolsas, más cajas… más basura.
Lo peor de todo es que esto no solo no es sostenible para el medio ambiente, sino que tampoco es sostenible para ellos como negocio. En algún momento se va a acabar el crudo, el crudo no es un recurso infinito, el crudo es como los minerales, si escarbas todo el mundo no puedes escarbar más, si extraes todo el crudo, no puedes extraer más.
¿La petroquímica por combustibles es una alternativa?
Lo mejor, para estos petroleros nerviosos y en realidad para todos, sería que desistieran, que dejaran de ver las ganancias inmediatas y que empezaran a ver no sólo por el futuro del mundo, sino por su futuro, porque cuando se les acabe el recurso, entonces, ¿qué van a hacer?.
Con todo el dinero que tienen de la industria petroquímica ellos mismos podrían investigar cómo hacer que el plástico sea aún más reciclable, poner plantas de reciclado y reciclar todos los productos que ellos mismos producen; si saben como hacerlos, sabrán deshacerlos.
Esto les permitiría seguir teniendo el monopolio sobre estos productos, como ya lo tienen, pero nos beneficiaría a todos, porque no tendríamos tanta basura plástica por todas partes y este cambio de dirección en su política productiva sería vista con muy buenos ojos en el mundo.
Nosotros cómo las personas que viven en este mundo, simplemente debemos consumir productos que NO tengan paquetes dentro de paquetes dentro de paquetes. Si no hay consumo, va a dejar de haber producción. Si nos fijamos en lo que compramos y optamos por comprar paquetes más grandes que tienen más producto y menos empaque, van a tener que dejar de hacer los paquetes más pequeños, que son más empaque que producto. Si compramos botellas y refractarios de materiales reciclables y naturales como el vidrio, bambú, o el mismo plástico, pero 100% reciclable y las rellenamos y reutilizamos en lugar de comprar desechables una y otra vez.Si compramos objetos hechos de materiales reciclados, ya no habrá negocio en los productos de un solo uso.
La posibilidad de cambiar el curso de la historia también está en nosotros, como personas que consumen lo que ellos producen debemos de intentar no consumir las cosas que dañarían al mundo y así, ellos dejarían de producir esas cosas que dañarían al mundo. Ese futuro donde no se utilicen los combustibles pero estemos inundados de plástico, puede que esté muy lejos, pero, Roma no se construyó en un día.
Así que construyamos un mundo no solo para nosotros, sino también para las generaciones por venir. Un mundo bueno, donde podamos respirar aire sin contaminantes, pero también, donde la naturaleza aun exista; y no vivir en un mundo sintético, con un juicio nublado por las energías limpias, construido sobre pilares de desechos plásticos barridos debajo de la alfombra esperando a reventar.
